Sigo a Silvia Congost desde hace un tiempo pero nunca había leído ninguno de sus libros. Por ello, hoy os voy a hablar de “Si duele no es amor“, una lectura que os recomiendo desde ya mismo.
Silvia es psicóloga experta en dependencia emocional, autoestima y terapia de pareja. Son temas que nos interesan a todos pero especialmente a los terapeutas que trabajamos en estos mismos ámbitos. Otro libro en esta línea de que os hablé hace un tiempo es “Las mujeres que aman demasiado” de Robin Norwood, te animo a pasarte a leer la review si te interesan estos temas.
El título del libro ya lo deja claro “Si duele no es amor”, será desamor o será otra cosa, pero el amor es incompatible con el sufrimiento. Nos han educado que “quien bien te quiere te hará llorar”, el cine nos han mostrado parejas que deben de sortean miles de obstáculos para llegar al gran beso final, nos han dicho que “hay que aguantar por amor”….y todas esas veces se equivocaron.
El amor nunca es dolor. Sufrir lleva implícitas muchas situaciones y emociones: ilusiones sobre el pasado o sobre lo que podría llegar a ser (pero que ahora no s), pensamientos obsesivos, apegos insanos, dependencias….pero no amor. ¿Cual es el problema? Que nos confundimos y continuamos en relaciones insanas, destructivas y que en lugar de darnos felicidad nos provocan el efecto contrario.
Silvia nos enseña en su libro a identificar estas situaciones y a saber sortearlas eficazmente. Sin duda, creo que es una fantástica lectura para “abrir los ojos”. Más que nunca, porque quiero contaros una de las herramientas más poderosas que he extraído del libro y que ya he aplicado en mi consulta. La explicaré con mis propias palabras y me gustaría que lo llevases a cabo como un pequeño ejercicio:
Imagina por un momento que eres sordo, que no puedes escuchar nada. O mejor aún, imagina que no sabes interpretar las palabras, no escuchas pero tampoco puedes leer mensajes (como, por ejemplo, el Whatsapp). En este momento tan solo puedes observar los actos. Una persona sordo-muda puede sentir que los demás le apoyan ¿verdad? No necesita ni hablar ni que le hablen para darse cuenta.
Pues bien, ahora piensa en la relación que estás manteniendo. Si solo pudieses tener en consideración los actos ¿qué dirías que te demuestra tu pareja? Como bien sabes, el amor no se demuestra con palabras, si no con actos. Es fantástico escuchar un “te quiero” pero más fantástico es (y necesario) que te lo demuestren.
Sin palabras, ¿tu pareja te hace sentir querido/a? ¿te hace sentir alguien importante? Ahora dime, ¿es sana esta relación que mantienes? ¿es realmente así como quieres sentirte? ¿Merece la pena esta relación?
Por supuesto, de “si duele no es amor” he aprendido también mucho más, pero me extendería demasiado. Tan solo quiero resumir en que sin duda es una lectura que quiero recomendar tanto a profesionales como a todo el mundo, sobre todo si sientes que las relaciones amorosas en las que te involucras no son satisfactorias para tí.
Gracias Silvia por enviarme este libro y ahora mismo me voy corriendo a por el siguiente. Elijo “Autoestima automática”
