En el último mes he estado trabajando en consulta con un hombre gay que ha adoptado un niño y tiene problemas para gestionar su ansiedad. Lo lógico sería pensar que esta situación es normal y asumible pero, en contra de todo pronóstico, aún existe la duda de si los hijos de padres homosexuales son felices, un mito con lo que mi paciente debe luchar día a día.
Una de las principales preocupaciones de mi paciente gira en torno a las acusaciones que recibe el niño y como afrontarlas. Por ejemplo «tu no tienes madre» o «tu padre es marica» (Si, estamos en el s.XXI, es una pena que deba recordarlo, pero así comienzan los casos de bullying). Precisamente sobre tres dudas habituales vamos a hablar en este post:
– ¿Están capacitados para educar bien a sus hijos los padres homosexuales?
-¿Tienen más problemas psicológicos los hijos de padres homosexuales?
-¿Tienen mayor tendencia a la homosexualidad los hijos de padres homosexuales?
Pensamos que por el hecho de que estos modelos de familia sean nuevos «algo malo deben de tener». La sospecha habitual es que los niños estarán mal educados por el hecho de no tener «la figura de un padre o de una madre». A veces me gusta reflexionar sobre el hecho de que las personas homosexuales siempre se han casado y tenido familia, solamente que lo hacían con quien no deseaban realmente. También sobre tantos niños huérfanos de padre educados solamente por mujeres por conflictos y guerras, o al revés, huérfanos de madre por partos insalubres.
Investigando, encontré el artículo «Parent-reported measures of child health and wellbeing in same-sex parent families: a crosssectional survey» (puedes leer el artículo completo haciendo click aquí) en el que evaluaron la situación de 500 niños australianos procedentes de familias en las que los padres eran homosexuales. El resultado fue que estos niños tenían un mejor comportamiento y una mejor salud general que los niños procedentes de familias normativas. Las familias homoparentales en conjunto también mostraban una mayor cohesión entre ellos, aunque el estigma social pesaba gravemente y repercutía a nivel psicológico.
La creencia de que la homosexualidad es antinatural o que supone un trastorno mental aún sigue vigente en muchas personas hoy por hoy. Como he leído en alguna ocasión, «la homosexualidad no es una enfermedad, pero la homofobia si» Por más que la evidencia empírica nos aporte datos, nuestros prejuicios y los estereotipos acaban haciendo mella a todos los niveles. La homosexualidad ya ha sido descartada dentro del DSM (manual de diagnóstico de trastornos mentales) pero la discriminación sigue vigente día a día…y eso sí que hace un verdadero daño a los niños.
Los trastornos psicológicos no son más habituales en las personas homosexuales ni en sus hijos. Pero si existe una mayor incidencia de problemas psicológicos en las personas que sufren algún estigma social, como ocurre en este caso. La discriminación provoca depresión, ansiedad y baja autoestima entre otras cuestiones, eso es algo que le ocurre a cualquier persona discriminada, independientemente de su orientación sexual.
Otra creencia habitual es la de que las personas homosexuales no están capacitadas para educar a un niño. Verdaderamente mme sorprende que exista la creencia opuesta, que las parejas heterosexuales están capacitadas para tal fin, como si fuese un don con el que nacemos..,los hechos demuestran que no estamos siendo demasiado eficaces…¿El amor, la responsabilidad, la comunicación entre personas….tiene algo que ver con la orientación sexual?
En contra de la falsa creencia, algunos estudios han venido demostrando desde los años 90 que los padres homosexuales eran más atentos a las necesidades de sus hijos utilizando más refuerzos positivos y menos castigos físicos. Daba igual que los padres fueran gays o lesbianas, tenían la misma capacidad para proporcionar amor y autoridad, el equilibrio que necesitan nuestros hijos.
Por último, está la creencia de que de padres homosexuales se criarán hijos homosexuales. Aquí resulta interesante mi vídeo «Homosexual ¿se nace o se hace?», si la orientación sexual de los hijos dependiese de la de sus padres…¿es primero el huevo o la gallina? ¿existirían las personas gays o lesbianas? Un total absurdo.
Hoy por hoy, las propuestas por parte de la Asociación Americana de Psicología (y de los sexólogos) son:
- La homosexualidad no es una enfermedad, las familias homoparentales son perfectamente «normales».
- Las personas homosexuales tienen las mismas habilidades parentales que las heterosexuales, de hecho, algunos estudios han demostrado mayores habilidades.
- Las personas homosexuales no tienen una mayor tendencia a ningún trastornos psicológico o sexual.
- Los hijos de padres homosexuales no son diferentes a nivel psicológico, físico, ni social de los hijos de padres heterosexuales.
Y ahora me pregunto…¿quién tiene el problema? ¡Deja tu opinión¡
*En este artículo de Sexlecciones encontrarás otras referencias para que sigas ampliando información sobre estos estudios.