Con esta profesión que tengo os imaginaréis que a mi correo y a mi consulta llegan preguntas y temas de conversación de lo más llamativos. De hecho, con el tiempo los profesionales nos vamos sorprendiendo cada vez menos de todo pero, aún así, siempre hay alguien que llega a fascinarnos para bien o para mal.
Hace aproximadamente un año, hablando con un médico de urgencias pude tener una charla muy entretenida sobre consultas peculiares a nivel de sexualidad. La mayoría de los casos nos harían a todos reír a carcajadas pero, ahondando realmente en la situación, descubres que nuestras meteduras de pata son debidas a una mala y/o escasa educación sexual, lo cual es verdaderamente triste en el s.XXI
¿Os cuento algunas?
- Usos extravagantes de los anticonceptivos: que sea él quien tome la píldora anticonceptiva, lavar el preservativo para poder volver a usarlo…
- Desinformación desafortunada: creer que cuantos más encuentros sexuales se tenga menos probabilidades existen de embarazo, pensar que con el sexo anal también se pueden engendrar bebés y, no digo más, tratar de buscar el embarazo a través de zonas del cuerpo inesperadas como el ombligo.
- Mal uso de objetos para el disfrute sexual: en este link podrás ver todo un repertorio de la mano de ActitudFem.
¿Sorprendido? Este médico también me contaba que había llegado a encontrarse hasta cepillos del pelo (si, de esos redondos con púas) en rectos, botellas y todo tipo de vegetales.
Seguramente os preguntaréis “¿cómo puede ocurrirsele a alguien introducirse algo así?” Lo que pasa por la mente de cada uno es un misterio y, en estado de excitación, mucho más. Luego seguro que también haréis la pregunta “¿Cómo puede quedarse dentro?” y esto depende de la parte del cuerpo. Os cuento:
- En la vagina es verdaderamente muy difícil que un objeto se quede sin poder expulsarlo. Es algo de lo que os hablaba en mi post sobre “típicas paranoias vaginales”. Si ocurre, generalmente es debido a que el objeto que hace el vacío (botella, por ejemplo) ¡Evítalo!
- En el ano ya hablamos de otro tema. Si alguna vez has entrado en alguna tienda erótica te habrá llamado la atención que los juguetes anales suelen contar con una base (como la que te enseño en la foto o similar) que sirve para hacer de tope.
Los juguetes anales siempre deben de llevarla porque, sobre todo si son de pequeño tamaño, pueden ser absorbidos por el recto y quedarse dentro de nuestro cuerpo. En este caso, sí es estrictamente necesario acudir al médico para que nos ayude a retirarlo. Si tu juguete no cuenta con “algo” que haga de tope, recuerda tenerlo siempre bien sujeto porque si se te escapa…¡puede haber sorpresas!
Espero que este post os ayude a prevenir accidentes innecesarios y a tener con un poco de información extra que no suelen contarnos ni nuestros padres ni nuestros profesores.
La gente está fatal, lo mejor es asesorarte y comprar juguetes totalmente homologados, ser realista con tu experiencia en el terreno.
La gente debe asesorarse bien antes de introducir nada en ningún sitio y comprar artículos sexuales fabricados para eso.