Trampling o pisotear se trata de una práctica sexual en la que se obtiene placer por pisar o ser pisado, también por caminar sobre alguien (o que caminen sobre tí, claro).
Generalmente, este tipo de prácticas se encuentran catalogadas dentro del BDSM (haz click para conocer un poco mejor
La situación típica es una mujer que camina o pisa a un hombre, ataviada con unos buenos tacones, aunque podría ocurrir de otra manera ¿Por qué no? La base de estas prácticas es el consenso, la seguridad, la confianza y, por supuesto, la búsqueda del placer.
Los tacones altos son un gran elemento excitante para muchísimos hombres. Además, el hecho de que sean de aguja hace que las sensaciones sean más dolorosas (y recuerda que, en la sumisión, dolor y placer se funden en sensaciones diferentes). Obviamente, si no lo has probado nunca y te quieres animar, lo mejor es empezar descalzos, paso a paso, nunca mejor dicho.
¿Cómo hacerlo?
- Sobre las bases del cuerpo de la otra persona: pecho, costillas, espalda o piernas. Cuidado con rozas sensibles como los pechos, los genitales y partes vitales del cuerpo.
- Apóyate: mantener el equilibrio siempre es importante para quien pisa.
- Cuidado con los tacones. Un tacón de aguja puede llegar a atravesar un cráneo y eso ya no es un juego.
- Cuando más riesgo conlleve una práctica (como es el caso) más poco a poco debe de llevarse a cabo: sin prisas, nuestra sexualidad no es cuestión de «todo o nada».
- Para terminar: si te lo proponen y no quieres probarlo, sencillamente di «no».