Retomamos el tema de cómo ponerse un preservativo. Hemos hablado de ello en otras ocasiones, pero creemos que es importantísimo para los jóvenes (y no tan jóvenes) conocer todos los detalles para practicar sexo de forma segura y saludable.
Lo primero que debemos hacer es: en el dorso encontraremos una fecha de caducidad y también un sello de homologación (en el caso de la Unión Europea, las letras CE) que certifica que el condón puede ser utilizado para relaciones con penetración. Existen otros tipos de preservativos que pueden ser utilizados para otras prácticas, como el sexo oral, pero que no ofrecen garantías en el sexo con penetración.
A continuación, habrá que encontrar el lado adecuado por el que colocárselo: soplando levemente en el centro del preservativo podremos hacer que la punta sobresalga y comprobaremos la forma que tiene el condón. Si parece un gorro de pitufo, con los lados redondeados, el condón no se deslizará adecuadamente por el pene. Si tiene forma de sombrero mexicano, con el «ala» sobresaliendo, sí que podrá colocarse adecuadamente.
Luego, pondremos el preservativo desenrollándolo hasta la base del pene y estaremos listos para practicar relaciones con penetración.
Una vez terminemos, será el momento de retirarlo y deshacerse de él. Conviene retirarlo pronto después de la eyaculación, ya que el pene tenderá a ponerse fláccido y esto aumenta las posibilidades de que el condón se desprenda. Sujetaremos el depósito y tiraremos. Tras desprenderlo, podemos comprobar si el condón nos ha protegido adecuadamente asegurándonos de que queda aire dentro.
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