Como lees, las discusiones de pareja engordan. Así lo ha dem ostrado un estudio de la Universidad de Ohio, y tu te preguntarás por qué.
En su estudio, vieron como las parejas que discutían acaloradamente gastaban una media de 31 calorías menos a la hora y presentaban mayor cantidad de insulina en su sangre. Esto, en un año, equivale a un aumento de peso de hasta 5 kilos.
Pero no solo eso, como intuirás, las discusiones constantes generan estrés y ansiedad. Estas dos reacciones están íntimamente ligadas con la obesidad, hablemos de parejas o no. ¿No lo sabías?
Las personas estresadas…
- Suelen alimentarse peor y tener menos hábitos saludables en general.
- Procesan de forma menos eficiente las grasas que ingieren.
- Tienen más insulina y más trigliceridos en la sangre.
- Tienden a acumular mayor grasa en el abdomen.
- Presentan tendencia a la tristeza, el mar humor, la apatía y al bajo deseo sexual.
- Ven gravemente afectada, no solo su salud física, sino la psicológica y sus relaciones sociales.
![niño gordo (1)_thumb[1]](http://www.sexperimentando.es/wp-content/uploads/2015/06/ni%C3%B1o-gordo-1_thumb1.jpg)
Nos planteamos entonces ¿merece la pena soportar y evitar la separación a toda costa? ¿Hasta qué punto una pareja puede resolver sus conflictos en solitario? Nuestra salud nos demuestra que no lo estamos haciendo demasiado bien. Estos estudios también nos demuestran que es urgente aprender a comunicarnos mejor en pareja y que lo terapeutas hacemos una gran labor en este sentido.
Ya sabes, ¡calma, cuenta hasta 10, piénsalo dos veces y, antes de enzarzarte de nuevo en la discusión diaria, pide ayuda!
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