Después de mi evento de ayer, hoy me gustaría hablaros de el clásico dolor de huevos o, para ser más finos dolor de testículos…aunque en realidad veremos que no se trata al 100% de eso.
Te pongo en tesitura:
Te pasas una tarde entera con la persona que te gusta, os besáis, os rozáis…os rozáis más fuerte…pero ¡nada más! No llegas al orgasmo, te quedas «a medias». De la que vuelves hacia tu casa la entrepierna parece que te va a rebentar, ¡te duele todo! Si amigo, ese es el conocido dolor de huevos.
Con esta expresión coloquial que seguro que has escuchado alguna vez nos referimos a la sensación que tiene una persona (en este caso hombre) cuando pasa excitado mucho tiempo y no libera mediante el orgasmo. En inglés suele decirse «Blue balls» por la congestión de sangre en los testículos.
Cuando nos excitamos, todo el aparato reproductor se prepara para el orgasmo y, lo más importante, se llena de sangre. Cuando no llegamos al orgasmo, tanto hombres como mujeres, no permitimos que esa sangre vuelva a su cauce rápidamente mediante la relajación. Por el contrario, se produce una vasocongestión.
En el caso de los hombres, el dolor es en los testículos y en la próstata. En el caso de las mujeres, en toda la zona de la vulva (si, hay dolor de flor también) muy parecido a el dolor que experimentan algunas chicas durante su menstruación. ¿Cómo evitarlo? Muy fácil: con un orgasmo.
De hecho, se ha demostrado que las personas que tienen problemas para alcanzar el orgasmo pueden acabar desarrollando «varices genitales» por esa congestión no liberada.
Ya sabes, «si no vas a comerte la comida, mejor no la calientes»
Hola, Nayara, lo mejor si no se puede masturbate
Es fácil
Saludos