A los terapeutas a veces nos parece que nuestra consulta funciona por rachas y, últimamente, mi tema estrella es la disfunción eréctil. Hasta 3 nuevos casos he tenido en una semana y ¡en hombres de no más de 35 años! En alguna ocasión ya os había hablado sobre los problemas de erección, sus causas y su tratamiento (al final del post os dejo links que os interesarán) pero hoy quería hablaros de la viagra.
La viagra (citrato de sildenafilo) se utiliza como fármaco para tratar la disfunción eréctil (también mal conocida como importencia) y lo que hace es regular la cantidad de sangre que circula por el pene.
Generalmente la utilizan hombres mayores de 50 años y suelen estar muy contentos porque, tras su toma, pueden mantener relaciones sexuales con penetración sin complicaciones. Obviamente, la pastilla es una excelente opción cuando la disfunción eréctil no tiene una causa psicológica (por ejemplo, cuando es causada por problemas de tensión arterial, diabetes, otras medicaciones…)
Lo que ocurre es que, salvando estas situaciones, la disfunción eréctil (al igual que la gran mayoría de disfunciones sexuales tanto masculinas como femeninas) tiene causas psicológicas. ¿Por qué hablar de la viagra entonces si no soy médico? Porque nada más llegar a mi consulta muchos hombres me dicen “si con una pastilla bastase me encantaría solucionar mi problema ahora mismo” A lo que yo siempre respondo “¿Por qué no basta una pastilla? Porque no soluciona el problema, solo lo enmascara durante un tiempo. La mala hierva hay que arrancarla de raíz o nos pasaremos la vida podando sus hojas”
Además, la viagra tiene sus propias contraindicaciones pero la peor es su abuso. Como ya os expliqué en otras ocasiones, automedicarse no es bueno, y menos aún en materia de sexualidad. Que un hombre se vuelva dependiente de la “pastilla azul” es una pena, sobre todo cuando existen otras opciones para que no vuelva a ocurrir.
Si necesitas ayuda en este tema no te andes con rodeos, no busques trucos fáciles ni manuales con prescripciones universales. Pide ayuda a un psicólogo-sexólogo, el pronóstico es asombrosamente positivo.
*Aquí más información:
La forma en que nos masturbamos guarda relación con el rendimiento sexual:
Las 5 consultas sexuales más comunes en hombres con sus respuestas
Colaboración con Alvaro Reyes “Buen sexo sin una buena erección”
Muy interesante tu post Nayara. Es cierto que los hombres confiamos en la erección el éxito de la relación sexual, nuestra autoestima sexual e incluso la buena salud de la relación de pareja. Que gran error poner tanta peso en una parte tan pequeña de nuestro cuerpo