¿Pensábais que me había olvidado de la #sexpregunta de la semana pasada? ¡Claro que no! Porque he descubierto que afeitarse en pareja es más sexy de lo que parece. Por si estás perdido y no sabes lo que hablo te recuerdo cómo fue la sexpregunta de hace dos semanas:
Sobre si afeitar a tu pareja era una costumbre o sobre si alguna vez te habían afeitado respondisteis solo 13 personas (creo que esta pregunta no os gustó demasiado): 7 mujeres y 6 hombres. Los datos están muy equilibrados entre los que responden «sí» y los que responden «no» pero es curioso saber que…
- El 80% de los hombres afirma haber sido afeitado, haber afeitado a su pareja o desear que esto suceda.
- Sin embargo, solo el 43% de las mujeres opinan igual y el 57% no manifiestan ningún interés ni en afeitar ni en ser afeitadas.
En concreto, he seleccionado estos dos comentarios que me han parecido llamativos:
- «Hay q probarlo y creo q no seria malo.. Pero hay q estar muy seguro d na pareja q lo va afeitar jajaja..»
- «No me parece sexy básicamente porque mi novio cuando me afeita pone una cara de concentración, o sea, de estar súper concentrado en lo que está haciendo que no es muy sexy, la verdad jajaja»
Casi siempre que comentabais algo al respecto mencionabais la confianza que hay que tener en la otra persona y el cuidado a la hora de afeitar, ya que podría ser peligroso. Precisamente sobre este tema de la depilación y el afeitado me preguntáis muchas veces y, por ello, aquí os dejo de nuevo mi tutorial titulado «consejos para depilarse los genitales» en el que recopilo todas las técnicas de depilación íntima:
Finalmente tu qué, ¿te atreves a afeitar o ser afeitado?
A mí me parece divertido, sexy y en muchas ocasiones excitante. Eso sí, siempre que no haya «cuentas pendientes» y pretendamos dejar alguna pequeña marca con la cuchilla como «venganza» jeje
He experimentado afeitar a mi pareja y es extremadamente excitante para ambos, claro que pasó un tiempo desde que le comenté mi fantasía, hasta que ella tuvo la confianza de decirme: ‘Quieres cumplir aquella fantasía»