La #sexpregunta de esta semana fue la siguiente:
Si tienes (o tuvieses) hijos ¿los llevarías a un colegio mixto o separado por sexos?
Habéis respondido 19 personas. La mayoría estáis a favor de la integración, algunos proponéis posturas intermedias y solamente uno ha estado a favor de los colegios segregados por sexos. Le pregunté directamente cuales eran sus motivos pero, como aún no me ha respondido, compartiré con vosotros las mejores respuestas:
- Mixto! Así aprende a relacionarse con todos. Eso va a servirle para su futuro.
- Es increíble que aún nos estemos preguntando estas cosas a principios del siglo XXI. Segregar, por sexo, raza o discapacidad es ineficaz, cruel y dañino.
- Los colegios que segregan al alumnado por sexo ni siquiera son legales,en un sentido estricto. Se puede aplicar la educación en casa, como ya se ha mencionado, o enviarles a un centro público, pero en sus relaciones grupales con otros niños, tanto educativas como de cualquier otra índole, siempre incluyentes. Las actitudes excluyentes sólo sirven para generar fobias.
Por mi parte, obviamente estoy totalmente a favor de la escolarización mixta ¿cómo sino podría establecer una buena educación sexual? (ojo, no me refiero a educación para las relaciones sexuales, sino educación para convivencia entre sexos) ¿Cómo sino se puede cultivar la convivencia igualitaria y cooperativa entre sexos? ¿Cómo sino aprender a relacionarte con aquel que es diferente?
Los puntos a favor de la segregación son, generalmente, el hecho de fomentar una mayor identidad de grupo (lógico, a menos heterogeneidad…), menos distracción (supongo que cuando las hormonas empiecen a revolotear) y mayor competitividad (lo que cual no asumo como un punto a favor)
¿Cual es el objetivo de la escuela? ¿Obtener buenas calificaciones o personas preparadas para la vida diaria e independiente? En mi opinión, claramente la segunda opción y, dentro de ella, no caben las diferencias. Todos tenemos los mismos derechos a ser eficaces en nuestro día a día, sea quien sea quien se cruce en nuestro camino.
Mi consejo siempre será optar por una educación mixta y, para mi gusto, cuanto más heterogénea (contacto entre razas y culturas) mucho mejor. Otra cuestión diferente son las metodologías e ideologías propias del centro, en la que solamente tú podrás decidir como padre.