La conocida marca de preservativos Durex, cuyos productos se pueden encontrar en sitios web como https://www.dosfarma.com/durex
Durex #DoNotDisturb – Reconnect and enjoy great holiday sex (no molestar, conecta de nuevo y disfruta de un gran sexo en vacaciones), es el nombre una de las campañas publicitarias más destacadas de la marca de preservativos inglesa. Para llevar a cabo el experimento, Durex reunió a seis parejas reales y se las llevó a un lugar paradisíaco para que disfrutaran de un viaje romántico de ensueño.
De esas seis parejas, tres fueron obligadas a deshacerse de todos sus dispositivos tecnológicos durante toda la estancia, y las otras tres sí pudieron mantenerlos y usarlos libremente como lo harían en su rutina habitualmente.
En el spot publicitario narrado a modo de documental, no solo se muestra que las tres parejas que pasaron las vacaciones sin dispositivos electrónicos disfrutaron más de la compañía, del sexo y del amor de sus respectivas parejas, sino que también sintieron que fueron capaces de deleitarse de todos esos pequeños detalles que les ofrecía el lugar con mucha más intensidad y júbilo que aquellas personas que estaban intentando captarlo todo a través del móvil.
En cuanto a las otras tres parejas, gracias a ellos Durex pone de manifiesto los cinco hábitos telefónicos que más molestan a la pareja cuando se está de vacaciones:
- Las típicas fotos que todo el mundo hace para subir a Instagram. La foto de los pies en la playa con el mar de fondo, del cielo, de puestas de sol, de la comida, de frases positivas e inspiradoras, de edificios altos fotografiados desde abajo, de los dibujos en la espuma del café, de una de las alas del avión vista desde dentro del mismo, de selfies en el espejo del cuarto de baño, de los zapatos puestos, etc.
- El uso de las redes sociales en la cama. La cama solía ser para descansar o para hacer el amor, pero parece que el mal uso de las redes sociales está apoderándose de estos usos tan valiosos de la cama.
- Hacer fotos constantemente de la comida y de la bebida. Aunque este hábito está dentro del primero que hemos comentado, tiene tanto peso que merece una mención especial, porque seguro que todos hemos vivido alguna vez ese instante en el que el inicio de una comida se paraliza porque alguien quiere echarle una foto al plato antes de que el emplatado pierda su encanto.
- Revisar los correos del trabajo. Poder llevarse el trabajo a cualquier parte del mundo no siempre es una ventaja.
- Ignorar a la pareja por atender el teléfono. La imagen de una pareja en un restaurante ignorándose mutuamente porque cada uno está prestando atención a su correspondiente dispositivo móvil es mucho más común de lo que debería ser.