Los celos en la pareja son un sentimiento poco constructivo. Se trata de una emoción creada para proteger lo que es nuestro de posibles amenazas. Amenazas que, con mucha frecuencia son más imaginarias que reales. Los celos, a pesar de ser un sentimiento defensivo, pueden acabar devastando todo aquello que tocan. Es importante afrontarlos lo antes posible y, para ello, lo mejor es detectarlos a tiempo.

¿Qué nos indica la presencia de celos en la pareja?
Hay muchos signos de que los celos han entrado en una pareja: desconfianza, sensación de inseguridad, actitud controladora, intentos de privar la libertad, sospechar del otro constantemente… Como veis, nada de ello aporta bienestar a la pareja, y esto es porque los celos son un sentimiento que está vinculado a la posesión y no tanto al amor.
¿Qué podemos hacer ante un ataque de celos?
Si piensas que tu pareja tiene celos o si estás sufriendo tú mismo un ataque de celos, lo que debes hacer es tratar de afrontarlo con calma y racionalidad. Contar hasta 10, no dejarnos llevar por las emociones, escuchar pacientemente, no ponernos en lo peor, reforzar nuestra autoestima… Porque en una gran mayoría de los casos los celos se deben a interpretaciones erróneas que hacemos de la realidad. Hemos malinterpretado un gesto, una palabra, una actitud. Y en cualquiera de los casos lo que debemos hacer es hablarlo con la pareja, con cariño y con confianza.
Tus relaciones son tu mejor ejemplo ¿se te ocurren estrategias para aprovechar esta emoción negativa a favor de tus relaciones?
Si bien no creo que los celos sean beneficiosos en absoluto, pueden ser utilizados para favorecer aún más la comunicación con la pareja. Siempre que este escenario de comunicación se establezca con tranquilidad, cariño y no como un reproche o inicio de conflicto. Además si aprendemos a «trabajarnos» ganaremos en auto confianza y esto favorecerá tanto las relaciones de pareja como en el resto de ámbitos.
¡Cuanta razón, Bet!