Aunque se sigue manteniendo el nombre de «Orgullo Gay» el orgullo pertenece a toda la comunidad LGTB (para los despistados: lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Este año es el primero que he podido asistir y me ha gustado mucho. No solo por la fiesta, que obviamente está fenomenal, sino porque pude ver en directo como tras la música y los colores (a la puerta de los cuales muchos se quedan) existe una verdadera reinvicación de los Derechos Humanos y un intento de concienciación frente al uso del preservativo.
La Comunidad de Madrid me regaló preservativos. Había de distintos tipos: sabores, clásicos y extra fuertes (todo bien pensado, así me gusta). Aunque esta que os dejo no es la mejor imágen, el desfile también promovía la protección frente a las ITS.

¿Por qué son importantes actividades como ésta? Porque en la sociedad en la que vivimos, aunque nos creemos muy «modernos», todavía existe una altísima discriminación, aún se mira por encima del hombro y se chismorrea.
Aquí os dejo el estudio realizado por COGAM sobre diversidad afectivo-sexual entre escolares de secundaria. Su título recoge: «El 80% de los estudiantes de Secundaria homosexuales y bisexuales de Madrid vive su sexualidad en el armario»
Y es que, ni quedarse en el armario, ni salir del armario…¡quememos los armarios!

