Como leéis. Mi abuela, con lo moderna que es ella (la recordaréis de este vídeo) ha comenzado a hablarme de aquello que no me esperaba: boda.
-«y bueno ¿qué? ya dentro de poco ¿no?»
-¿¿CÓMOOOO?? Ya podéis imaginaros mi cara: entre sorpresa, risa y enfado.
Todo sucedió en una emotiva comida familiar, de modo que pensé que quizás se trataba de un impulso repentino…pero no. Hablando por teléfono hace una semana volvió a repetírmelo y pensé «me ha llegado la hora». Si, la hora, ese momento en el que todo tu entorno se da cuenta de que los años pasan y, lo peor, que el arroz también.
A mí me gusta decir que «hoy por hoy el arroz no se pasa» pero ¿quién se cree esto de verdad? Ya me lo estoy imaginando: todas mis amigas casadas, algunas incluso son madres, yo ya he cumplido más de 30, mi madre se preocupa por el qué dirán, las vecinas no paran de preguntar y tu solo piensas «¡BASTA YA ¿PUEDO DECIDIR POR MÍ MISMA?»
¿Sabéis cual creo que es la respuesta? Que no, no decidimos por nosotras mismas. De hecho, creo que esa conocida «llamada de la naturaleza» o ese aclamado «instinto maternal que se despierta un día» no existe realmente. Creo sinceramente que solo se trata de presión social. «Nena, ha llegado el momento»
Para muchas personas (sobretodo mujeres) esto que estoy contando puede resultarles una aberración…y lo entiendo. Por eso hice una prueba, le planteé esta hipótesis a una amiga y…¡opinaba del mismo modo! ¡casi no me lo podía creer! Investigando en Internet la controversia está servida.
Por supuesto, no niego que exista un fuerte sentimiento, unas ansías de perpetuar nuestros genes o de amar incondicionalmente a alguien qué tu sólo puedes crear pero llamarlo instinto me parece muy desacertado. Solo cabe recordar que las mujeres no tenemos periodos de celo, podríamos comenzar por aquí.
Las presiones a las que están sujetas las mujeres, al contrario de decrecer a lo largo de las décadas, han ido en aumento. Ya no solo somos las responsables del hogar y de la crianza de los hijos, ahora también tenemos que ser trabajadoras, independientes, seguras de nosotras mismas….¿Podemos con todo? La mayoría de las veces no y tenemos que elegir, es lógico que la maternidad no sea uno de nuestros primeros objetivos vitales pero, para quien si lo es (o lo ha sido), le resulta difícil comprenderlo.
¿Qué te parece a tí? ¿Opinas como yo o todo lo contrario? y los hombres…¿qué piensan de todo esto?