Cada vez más mujeres llegan a consulta diciéndome que no se sienten satisfechas con su vida íntima. Algunas no llegan al orgasmo, otras no disfrutan, y muchas no saben ni por dónde empezar para cambiar esto.
Por eso he decidido grabar este vídeo en el que te resumo las tres claves imprescindibles para que una mujer se sienta plena y disfrute del sexo. Tanto si eres mujer y quieres empezar a conocerte mejor, como si eres la pareja y quieres acompañarle en este proceso. Estoy segura de que te va a ser muy útil.
Pero antes de ir a ello, quiero comentarte que he preparado para el próximo día 15 de julio una masterclass gratuita “Cómo convertirte en una mujer satisfecha con su vida íntima”, donde podremos hablar con más detalle de todo esto en directo. Puedes registrarte aquí
Ahora sí, vamos al lío. ¿Cuáles son esas 3 claves esenciales?
1. Tu placer es tuyo… y de nadie más
Una de las grandes barreras que encontramos en terapia es que muchas mujeres delegan su placer en la pareja. Y muchos hombres, por su parte, se sienten responsables del orgasmo de ellas. Ninguno de los dos enfoques funciona.
El placer, el deseo, el orgasmo… son procesos personales. Puedes compartirlos, disfrutar en compañía, pero la responsabilidad última es siempre tuya. Si no te conoces, si no sabes qué te gusta, si no lo comunicas… difícilmente tu pareja podrá ayudarte. Esta clave se resume en: empieza por ti.
Si eres hombre y estás leyendo esto, lo que puedes hacer es acompañar, preguntar, escuchar y fomentar espacios de confianza. Pero no cargar con una responsabilidad que no te corresponde.
2. El placer está en el clítoris, no en la vagina
Esto debería ser educación básica: el clítoris es el epicentro del placer femenino. Sin embargo, muchas personas —hombres y mujeres— siguen creyendo que el orgasmo femenino ocurre “de forma natural” con la penetración. Y esto pasa porque falta educación sexual.
Esto es un ¡ERROR! Solo un pequeño porcentaje de mujeres llega al orgasmo con la penetración sola. El resto necesita estimulación directa o indirecta del clítoris. Y no pasa nada, ¡es lo normal!
Por eso es fundamental que tú, como mujer, aprendas a estimularte y a pedir lo que te gusta. Y si estás en pareja, que sepas cómo hacerlo de forma creativa, sin presiones.
3. El deseo necesita contexto: detalles, gestos y conexión
Una mujer no desea desde el estrés, el cansancio o el enfado. El deseo femenino es contextual. Esto significa que se construye a lo largo del día: en cómo nos hablan, cómo nos tratan, cómo nos sentimos con nosotras mismas y con nuestra pareja.
Si no hay conexión, comunicación ni gestos de cuidado, no esperes que aparezcan las ganas de repente. La admiración y la seducción diaria son clave.
Así que si estás en pareja y sentís que algo se ha apagado, plantéate: ¿qué estáis cultivando entre los dos? ¿Qué estáis haciendo para seguir siendo amantes, no solo compañeros?
¿Te gustaría profundizar más?
Entonces no faltes a la masterclass gratuita del 15 de julio: Cómo convertirte en una mujer satisfecha con su vida íntima. Es una clase pensada por y para mujeres, aunque los hombres también pueden asistir si quieren aprender a acompañar.
Te espero en directo con contenido práctico, herramientas y respuestas a tus dudas. Apúntate aquí
Ahora sí… ¡entra vídeo!