El placer erótico por asfixia, también conocido como asfixia autoerótica, asfixiofilia, hipoxifilia, estrangulación autoerótica o estrangulación para la excitación se trata del gusto por la asfixia o estrangulación durante las relaciones sexuales.
Hace unos días hablaba con un amigo que sorprendido me preguntaba por qué algunas personas obtienen placer de esta práctica. Evidentemente, se pone en riesgo la salud y por eso muchos la consideran como una parafilia. De hecho, se estima que entre 250 y 1.000 personas al año podrían morir por esta causa.
Generalmente, la obstrucción de las vías respiratorias se hace cubriendo la cabeza o por estrangulación. Por supuesto, para poder disfrutarla esta práctica debe de ser consensuada, ya que se ponen en juego los límites de lo que es y no es seguro. Cuando se hace a solas puede ser doblemente peligrosa, de este modo suelen sucederse más muertes.
Y ¿por qué gusta la asfixia? Evidentemente, todo lo que sobrepase los límites puede ser excitante en sí mismo. Además de la adrenalina que esto conlleva, con la asfixia se genera aún más, lo que provoca un alto grado de excitación y/o euforia. Por otro lado, los mareos y las distintas sensibilidades son otro juego en sí mismo.
Muchas persona practican la asfixia erótica frente a espejos o acompañándola con otros «fetiches» u objetos de placer. Por ejemplo, el bondage acompaña frecuentemente a esta práctica (cuerdas, plásticos, pañuelos…)
y ahora que estáis informados…¿Qué opinión os merece?