Se considera que los masajes han sido la primera técnica terapéutica ideada por el ser humano. Y es que hay evidencias de que las distintas civilizaciones que han surgido en la Tierra han utilizado la masoterapia desde hace miles de años.
Existen documentos que muestran que ya en el antiguo Egipto se practicaba este arte, que también se conoce hace siglos en Oriente. Concretamente, hay pruebas de que en China se recurre a los masajes desde hace milenios también.
Es fácil encontrar centros especializados en masajes eróticos
Sin embargo, ha sido hace unas décadas cuando la actividad adquirió carácter profesional. Hoy en día existen muchas clínicas especializadas en masajes, pero también podemos encontrarlos en centros de belleza y en otros muchos dedicados al mundo del placer. Basta con buscar en Google por ejemplo masajes eróticos en barcelona para darse cuenta de ello.
¿Por qué ocurre esto? Porque existen distintos tipos de masajes. Algunos de ellos se orientan al ámbito de la salud o el deporte, siendo especialmente útiles para relajarse, descargar tensión y tener un mejor rendimiento deportivo. No obstante, cada vez ganan mayor protagonismo los masajes de tipo erótico o sensual, a través de los cuales no solo se busca un plus de relax y salud, sino la excitación.
Aunque los masajes eróticos pueden aplicarse de forma amateur, también son realizados por profesionales. En uno y otro caso, a través de este tipo de masajes suaves, tocamientos y caricias estimulantes, se consigue potenciar áreas erógenas, provocando deseo sexual.
El éxito de los masajes eróticos se puede explicar mediante diversos aspectos, pero uno de los que resulta clave es el hecho de que existen aún muchas culturas en las que todo lo relacionado con el sexo continúa siendo un tema tabú. Estos masajes no son sexo en sí mismo, pero incluyen ciertas caricias en zonas estimulantes.
Liberando estrés mediante la estimulación sexual
Hoy en día vivimos en un mundo especialmente estresante, en el que estos masajes consiguen distintos efectos: por un lado relajan tanto el cuerpo como la mente, a través de la estimulación, y por otro, si se hacen correctamente, consiguen que el organismo libere gran cantidad de serotonina, que es la llamada “hormona de la felicidad”.
Los masajes de tipo erótico pueden hacerse dentro del seno de la pareja y también con una persona con la que no se tenga ningún tipo de vínculo. En todo caso, no solo quien recibe el masaje conseguirá una serie de sensaciones, sino que quien la da también las experimentará, si bien no de forma tan intensa.
Hay muchas variantes de masajes eróticos, entre los cuales, los más conocidos probablemente sean los masajes tántricos. Estos son los masajes eróticos por excelencia, y los que realizan más asiduamente entre las parejas. Se trata de una disciplina ancestral y de origen budista a través de la cual no solo se busca placer a nivel sexual, sino que engloba el aspecto mental y espiritual. Los masajes tántricos permiten la relajación completa de la pareja.