Como terapeuta experta en el tratamiento de la eyaculación precoz, hay preguntas que recibo con frecuencia en la consulta. Muchos chicos llegan con ansiedad y preocupación preguntando: “Nayara, ¿por qué eyaculo tan rápido?”. Por eso, en el post de hoy, te voy a dar mi respuesta como terapeuta… ¡Toma nota, te cuento!
Esta es una de las preguntas que más me hacéis y es totalmente comprensible, porque la eyaculación precoz no solo afecta al placer, también afecta a la confianza, la relación de pareja y, en algunos casos, también la autoestima.
Lo primero que quiero que tengas en cuenta es que esto es más frecuente de lo que imaginas y sobre todo, que sí tiene solución. Pero primero tienes que saber las tres causas principales por las que vas más rápido de lo que te gustaría… y luego qué puedes empezar a hacer desde hoy para cambiarlo. ¡Vamos a ello!
1. Tus hábitos enseñaron a tu cuerpo a ir rápido
Sí, aunque suene raro: tu cuerpo ha aprendido a correr. La mayoría de los hombres se iniciaron en la masturbación: con prisas, con miedo a ser descubiertos y buscando llegar rápido para liberar tensión o incluso dormir.
Ese ritmo que has repetido durante años ya está interiorizado. Tu cuerpo simplemente responde a como lo entrenaste. Te dejo un ejemplo más claro: si toda la vida has comido rápido, ahora no vas a comer lento solo porque has cambiado de restaurante.
Pero ¿qué puedes hacer desde ya? Empieza por mastúrbarte más despacio (mucho más despacio), luego quita el “objetivo orgasmo” y sólo disfruta y aprende a identificar el “punto de no retorno”. Con esto te garantizo que ya estás empezando a reeducar tu respuesta sexual.
2. La ansiedad y anticiparte lo aceleran todo
Este punto es importante, porque la parte mental puede afectar (y mucho) al control de la eyaculación. Te explico… cuando te pones nervioso, aumenta la respiración, el corazón se acelera y se activa todo tu cuerpo. Y ¿qué pasa? que tu cuerpo interpreta esto como excitación, te vienes arriba, te descontrolas y todo ocurre antes de tiempo.
Y además, si esto te pasó una vez es probable que la mente entre en el bucle de pensar: “ojalá no me pase otra vez”, “tengo que aguantar” y con esta anticipación lo que estás haciendo es visualizar justo aquello que quieres evitar. Y te digo algo, tu cerebro no distingue entre lo imaginado y lo real.
Por eso en terapia trabajamos técnicas para: bajar la ansiedad, trabajar la anticipación y
volver al cuerpo y al placer. Esto te lo enseño paso a paso en la Masterclass gratuita “Cómo poner fin a la eyaculación precoz” del próximo 13 de noviembre y en la que puedes apuntarte aquí.
3. El ritmo en pareja (y el error más frecuente)
Esto casi nadie te lo explica y tienes que tomarlo en cuenta. Cuando tu pareja empieza a excitarse y las sensaciones placenteras aumentan, muchos hombres aceleran el ritmo y es en este punto donde se pierde el control.
Así que grábate esto a fuego: si algo funciona, no lo cambies. El secreto para disfrutar más está en: mantener el ritmo que os está funcionando, no buscar más y disfrutar el momento y no intentes “hacerlo mejor”. Porque control y placer vienen del ritmo, no de la velocidad.
Entonces… cómo empezar a solucionarlo
Ya has visto que para controlar mejor la eyaculación es necesario trabajar tres pilares:
- El cuerpo: tus hábitos y la respuesta física
- La mente: gestionar la ansiedad y la anticipación.
- La relación: no acelerarte con el ritmo de tu pareja y disfrutar
Los tres se pueden entrenar y las claves para trabajarlos te las daré en mi próxima masterclass gratuíta “Cómo poner fin a la eyaculación precoz”. ¿Te interesa? porque hablaré de: el método patentado que usamos en consulta (PAE), los ejercicios prácticos que podrás aplicar desde ese momento, c ómo recuperar el control sin presión ni drama.
Reserva tu plaza aquí y si no puedes estar en directo, te envío la grabación. Ahora sí ¡entra vídeo!
